Difícilmente alguien pueda negar que hoy las expectativas que tiene la sociedad tiene respecto al rol que deben cumplir las empresas ha cambiado. En el artículo que publicáramos el mes pasado, dábamos cuenta de los resultados de un relevamiento que realizáramos en Uruguay y que así lo confirmaba.

Hoy quizás la forma más concreta que tienen las empresas para responder a estas nuevas expectativas, es justamente a través de la Responsabilidad Social Empresaria. El desafío se presenta cuando se quiere formalizar el proceso de manera que la RSE pase a ser algo embebido en la gestión y no simplemente un cúmulo de acciones aisladas.

Implementar la RSE requiere, como otros procesos, recorrer determinadas etapas.
A continuación presentamos una de las alternativas que desde DERES proponemos a las empresas.

El compromiso de la Dirección
La dirección de la empresa deberá comprometerse, explícitamente, en trabajar para incorporar la RSE a la gestión. Puede ser a través de una Declaración de Valores, por la incorporación de conceptos de RSE en la Misión y Visión, desarrollar una definición propia de RSE o una comunicación interna, etc.

Definir los responsables de la temática en la empresa
Al tratarse de una actividad transversal a las operaciones de la empresa, esta responsabilidad puede ser ejercida por un directivo, un comité o, si el tamaño de la empresa y características lo justifica, se podrá crear un cargo específico. Si esta responsabilidad se integre bajo la órbita de una de las áreas operativas de la empresa, se deberá designar a un responsable recomendándose la conformación de un “grupo o comité” de RSE integrado por personas de las demás áreas.

Autoevaluación
Aunque la empresa no haya abordado específicamente la RSE, seguramente ya viene llevando a cabo acciones vinculadas directamente con la RSE.
Una autoevaluación en RSE servirá para conocer cuál es el grado de desarrollo que se tiene en cuanto a la RSE y cuán integrada está en la planificación.
Esto permite identificar oportunidades de mejora y posibles áreas de riesgo.

Mapeo y Diálogo con los Grupos de Interés
Es necesario hacer un mapeo para identificar a los Grupos de Interés y luego priorizarlos en función de la importancia de su relación con la empresa y los impactos respecto a la misma. Luego de identificados y priorizados, se recomienda generar instancias de diálogo para conocer sus necesidades y expectativas, las que deberán ser priorizadas en función del grado de importancia para estos como para la empresa;

Elaborar un Plan de RSE
El Plan debe contemplar objetivos para cada uno de los grupos de interés identificados. Deberá nutrirse de acciones e integrarse a la estrategia de forma de llegar a ser uno de los componentes del Plan Estratégico de la empresa.

Participación e involucramiento de los trabajadores
Es importante que la RSE no quede inmersa únicamente en la Dirección o en el grupo que trabajará el tema. Se deberá identificar acciones que incentiven la participación de los trabajadores buscando lograr su futuro involucramiento: que se sientan parte de las iniciativas y no meros espectadores. Por tanto el diálogo con los trabajadores deberá ser continuo evaluando asimismo su percepción sobre cómo la empresa desarrolla la RSE.

Definir e Implementar acciones
Es recomendable realizar un inventario de las acciones que la empresa ya viene realizando y analizar cuáles podrían continuarse o ajustarse para responder a lo relevado en los puntos anteriores.

Seguidamente se deberán planificar las acciones que colmen las expectativas identificadas y generen valor tanto para el grupo de interés destinatario como para la empresa, estableciéndose objetivos para cada acción y definiendo indicadores que permitan evaluar el impacto.
Las acciones deben priorizar el grado de importancia que tiene el grupo de interés al que está dirigida.
Es importante procurar que las acciones se vinculen con la actividad de la empresa para generar una vinculación entre la acción y la empresa.

Comunicación
Se deberá desarrollar un plan de comunicación, tanto interna como externa. La comunicación expone y compromete. La transparencia genera confianza y credibilidad: un atributo propio de una empresa responsable. La comunicación deberá ser trabajada en forma conjunta entre el responsable de RSE y los del área de comunicación a los efectos de que la información transmitida sea la adecuada.
Es importante aprovechar los canales existentes que pueda tener la empresa incorporando, de ser necesario, un espacio específico sobre RSE.

Lo ideal es que una vez consolidada la RSE, la empresa pueda publicar su reporte de Sostenibilidad.

 

Por Eduardo Shaw Director DERES

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