1) Reconocer la Excelencia.
El reconocimiento en público y «a tiempo» del logro de objetivos, trabajos bien hechos, buenos resultados, tanto por los jefes directos como por compañeros de trabajo, así como el «festejo de los pequeños logros», generan mayor involucramiento y compromiso.


2) Introducir objetivos desafiantes pero alcanzables. El fijar objetivos razonables que puedan ser alcanzados por los integrantes de nuestros equipos es una forma de incrementar la motivación, el involucramiento y el compromiso

3) Brindar autonomía para desarrollar las tareas.
Después de asegurarnos que se tienen las competencias y habilidades suficientes, otorgar
«libertad» para que la persona pueda desarrollar sus tareas aportando su forma personal, esto incrementa la innovación, motivación y compromiso. Dar constante retroalimentación de cómo se avanza…

4) Permitir crear “nuevas formas de trabajar”.
Cuando sea posible, habilitar la posibilidad de elegir entre diferentes proyectos de y de integrar diferentes equipos de trabajo dentro de la organización.

5) Compartir la información.
El compartir nuevos proyectos, objetivos, planes de crecimiento y estrategias reducen el grado de incertidumbre, dan una perspectiva de futuro y «camino a recorrer». La participación genera involucramiento, motivación y mayor compromiso.
6) Fomentar el relacionamiento en forma intencional
Si bien, es necesario focalizarse en que el trabajo se haga y las tareas se cumplan, aquellos jefes que además se preocupan y demuestran interés en sus colaboradores, desarrollan equipos de trabajo más productivos, además de generar «lazos de confianza» entre los propios integrantes

7) Facilitar el crecimiento personal.
Ambientes de trabajo con alto grado de Confianza desarrollan no sólo los aspectos técnicos sino también los aspectos de crecimiento como seres Humanos. «Sólo lo técnico no alcanza»…

8) Mostrarse «Vulnerable». Pedir ayuda cuando sea necesario.
La figura del «Súper Líder», que todo lo puede es parte del «Mito del Liderazgo». El poder expresar sentimientos y pedir colaboración son signos de un líder creíble.

Por Gerardo Torres Muró | Director de Management Target-DDI

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