Los siniestros viales, provocan graves daños humanos y económicos, constituyendo un auténtico problema de seguridad y salud pública.

Fundación Mapfre

Según la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), en América Latina se produce 30 millones de accidentes del trabajo al año, de los cuales 240 mil son fatales. Si ampliamos el radio, hablaríamos de que cada año 2,3 millones de trabajadores mueren en el mundo a causa de accidentes o enfermedades laborales y más de 313 millones de trabajadores sufren lesiones profesionales no mortales cada año, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Muchos de estos accidentes de trabajo se producen durante la jornada laboral afectando a transportistas, repartidores, conductores de medios de transporte como autobuses, taxis, etc. y durante la ida y vuelta del trabajo (in itinere).

“La Seguridad Vial forma parte de la Seguridad Laboral de cualquier trabajador, sea del sector que sea; por este motivo, las empresas deberían ofrecer este tipo formación a sus empleados”.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los países de las Américas, los siniestros viales, provocan más de 150.000 personas fallecidas y 6 millones de heridos cada año.

Del total de fallecidos, se estima que entre 30.000 y 40.000 se producen a consecuencia de siniestros viales ligados al trabajo, según una estimación realizada en el marco del Congreso Presevilab, celebrado en junio de 2016 en Paraguay.

Esta estimación puede estar subvalorada, considerando que hay países en América Latina con una actividad económica muy alta y es notoria la relación directa entre la misma y los desplazamientos; por otra parte, además de las evidentes repercusiones personales, la siniestralidad vial tiene costos económicos notables: entre el 3% y el 4% del PIB al año en América Latina, cuando en Europa, implican entre un 1% y un 2% del Producto Interior Bruto.

Existen dos tipos de siniestros viales que están / deberían ser considerados como laborales:

“In Itinere”: Los que tienen lugar mientras los empleados van a trabajar, o cuando regresen a casa.

En misión: Los que se producen durante los desplazamientos propios de las funciones del trabajador, como repartos, visitas al cliente o proveedores.

Para la OIT es importante que los países de América Latina y el Caribe cuenten con un marco normativo adecuado, que tengan políticas nacionales y programas de salud y seguridad en el trabajo, y que promuevan la acción coordinada de las diferentes entidades.
En este sentido, la Estrategia Iberoamericana de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020, de la OISS, destaca entre sus objetivos la importancia de “promover el diseño planes, estrategias y acciones, dirigidas a combatir los accidentes en las vías de circulación (accidentes de tránsito) tanto producidos por el uso de vehículos y motocicletas, o que afecten a ciclistas o peatones”.

Dentro del Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, hay un apartado específico en el que se insta a la promoción de iniciativas de gestión de la seguridad vial tales como la nueva Norma ISO 39001 relativa a la Gestión de la Seguridad Vial y se promueve la vigilancia del “cumplimiento de las leyes de transporte, salud y seguridad laboral, y las normas y reglas para el funcionamiento seguro de los vehículos comerciales de carga y de transporte, los servicios de transporte de pasajeros por carretera y el resto del parque automotor público y privado, a fin de reducir los traumatismos ocasionados por los accidentes”.

En Uruguay, los “accidentes de tránsito” fueron la principal causa de fallecidos por accidentes de trabajo en 2014 y 2015, ocupando el 3° lugar en 2016.

Los accidentes de tránsito (incluidas las caídas en la vía pública) fueron la principal causa de fallecidos por accidentes de trabajo en 2014 sumando 14 casos, 30% del total.
En 2015 los accidentes de tránsito fueron la principal causa de muerte por accidentes laborales, causa que acumuló 10 fallecimientos en el año.

En 2016, la principal causa de fallecimiento por accidentes laborales fueron los robos, hurtos y/o rapiñas con 5 fallecidos a causa de los mismos (23.8% del total de accidentes laborales), pasando los accidentes de tránsito a un tercer lugar con 2 fallecidos.

Ante estas cifras FUNDACIÓN MAPFRE, presenta en Uruguay el Programa, Seguridad Vial en la Empresa: “Consideramos necesario concienciar a las empresas de la necesidad de prevenir riesgos laborables y mejorar la seguridad vial de sus trabajadores. Es necesario que los empresarios y directivos estén concienciados de la existencia de los riesgos viales y decididos a tomar medidas para prevenirlos. Implantar un “plan de movilidad segura y sostenible” que evalúe los riesgos de la empresa y proponga medidas para minimizarlos conllevará inmediatos beneficios para todos. Por un lado, los trabajadores, al ver que la empresa vela por su seguridad, tendrán mejor actitud y compromiso hacia su trabajo. Por otro lado, para la empresa tiene importantes beneficios en reducción de costes, en aumento de las horas productivas y mejora del clima y la motivación laboral”.

Desde Fundación MAPFRE ponemos a disposición cursos para los empleados sobre factores de riesgo y toda la información (noticias, ejemplos de buenas prácticas, vídeos, proyectos de investigación, etc.) relacionada con la seguridad vial en la empresa, que mantendrá a los técnicos de prevención, a la dirección de la empresa y a los trabajadores al corriente de cualquier novedad relevante.

La integración de la prevención de riesgos laborales en el sistema general de gestión de la empresa, debiera por tal, uno de los principios básicos a adoptar por las organizaciones en América Latina.

Esta integración deberá efectuarse tanto en el conjunto de actividades de la empresa como en todos los niveles jerárquicos de la misma.

www.fundacionmapfre.org

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